Casi todas las tortugas que entran a consultorio es por enfermedades causadas por alimentarlas inadecuadamente y/o por condiciones de alojamiento, manejo o hibernación erradas. Como norma los tratamientos completos son prolongados porque el metabolismo de estas especies es lento. Tratamos a las tortugas con remedios orales, suero, inyectables, cirugías, prótesis; se les puede hacer análisis de sangre, radiografía, ecografías, cultivos, biopsias y los tratamientos son generalmente mucho más prolongados que en un perro o gato.