[two-third] Las tortugas marinas pueden vivir de 150 a 200 años, según su especie y pueden alcanzar de 27 a 35 km/h nadando en el mar. Tienen un cuello conformado por  ocho vértebras que pueden retraer y esconder en el caparazón. Estos reptiles no tienen dientes, los han reemplazado por picos cortantes en la parte superior de su boca.  Además, en lugar de tener oídos externos, tiene un oído interno, muy agudo y unos grandes pulmones que les ayudan a contener la respiración durante 10 minutos.
Las tortugas marinas son omnívoras y comen coral, vegetación acuática y algas y las más carnívoras comen pequeños invertebrados o pulpos. Tienen un crecimiento ininterrumpido durante toda su vida. Al nacer, pueden pesar 50 g; en un año, 2 kg; a los 3 años, 20 kg; y 300 kg en su madurez, los 14 años.  Los machos suelen ser más pequeños que las hembras pero tienen la cola más largas y ancha.[/two-third]

[two-third] Los reptiles pueden cambiar su temperatura ya que no tienen una temperatura propia constante y pueden ser afectadas como otros reptiles. Éstas pueden hacer una inmersión a gran profundidad en el agua para que su cuerpo se enfríe o nadar más rápido para que el calor de la actividad muscular caliente su cuerpo. Las tortugas marinas también escogen las corrientes de agua fría o caliente, dependiendo de la temperatura a la que ellas quieran estar.[/two-third]